Amor, agonía lenta.

Y es que ella siempre lo supo, las cosas buenas siempre acaban. Faltaban esos buenos días, esos besos, abrazos... a los que ya te habías acostumbrado. Tardes enteras borradas por dos míseras palabras, ' te dejo '. Intentas borrar las lágrimas pero sabes que no puedes, te comes por dentro, te destruyes. Cuesta pensar que todos esos días juntos solo serán un recuerdo más con otro más. Sabes que él no es otro más. No sabes que hacer, te cruzas con él y como si no existiera, eso te jode, te costará acostumbrarte. Sabes que no eres la misma, la chica mimada por el espejo se ve de otra forma, el rímel ya no aguanta en su sitio ni una hora seguida y las muñecas escuecen de tanto dolor que quiere salir. La agonía te mata por dentro, la pared ya conoce muy bien a tus nudillos. Es solo un chico más te dice la gente, pero ellos no lo entienden. Te encierras en casa, no quieres saber nada de nadie. Acostumbrada a los mimos de su chico, ya no sabes. Te destruyes más.