Me
uno a contar la verdad sobre la vida,
Es
corta y sorprendentemente relativa,
Corriendo
paso a paso, subiendo p'arriba,
En
una escalera, larga pero a la vez corta,
Cada
azulejo , una historia vivida,
Cada
peldaño, el sufrimiento de la ida.
Una
vez, mi abuelo me dijo,
Que
el mejor regalo que se puede tener es la salud,
Pero
no, te digo yo,
Que
el mejor regalo que se puede tener es un abuelo.
Dame
vida que quiero vivirla,
Vivir
y no morir, no está para sufrirla,
Luchar
hasta la última gota,
Sin
dejar de frenar, la vida brota,
De
donde la pelota no bota,
Para
resurgir de entre los vivos,
Venga
no me toquéis las pelotas.
Salimos
a destrozar infancias,
Jugando
todo el día con la muerte,
Me
acabé acostumbrando acabar en urgencias,
Con
nosotros, mejor intenta esconderte,
Todo
por la poca ignorancia,
La
que acaba por hundirte,
Conmigo
mismo me hice las paces,
Para
vivir me a mi y no reconocerte.
Luchando
por instinto,
Me
dejo el aliento,
En
cada manuscrito,
De
esos que salen saliendo,
Pero
llegar a lo no escrito.
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