Fuimos
a compartir nuestro dolor,
Y
me acabaste doliendo tu amor,
Me
contaste como te contaba cada lunar,
De
tu gran espalda en la que caben 27 besos,
Analizando
cada rincón de tu cuerpo,
Para
descubrir el mayor de los universos,
Centímetro
a centímetro,
Hasta
desarrollar el mayor amorómetro,
Mide
nuestro amor y morirá el dolor,
El
dolor de las noches en vela esperando ese mensaje,
El
que cobra vida a los corazones muertos o derrocha hasta la última
gota de su sangre.
Paso
a paso sigo las instrucciones de tu cuerpo,
Comiéndome
todo lo vivo y lo muerto,
Muerto
como tu espeso corazón,
Viviendo
la vida sin compasión,
Probando
el esquema que forman tus curvas,
Dando
toque al aroma de tus labios,
Surcando
cada centímetro de tu piel,
Sin
piedad de destrozar por donde paso,
En
tu cama o en la mía yo te arraso,
Con
todas tus manías yo me caso,
Contando
todos tus defectos,
Y
notando cada uno de mis efectos,
Llorándote
por las venas,
Cuando
todo sale, vale la pena,
Amándote
por momentos,
Esas
noches únicas,
Cuando
nuestros cuerpos son dos piezas únicas que encajan perfectamente.
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